martes, noviembre 28, 2006

KOG, The Book


Cuando mi cartero me entrega el aviso de que ha llegado un paquete para mí de tierras lejanas, suele abrir los ojos desmesuradamente y pronuncia el nombre de la ciudad de origen con un marcado aire de misterio, suspendiéndolo en el aire: "PORTLAAAAND..." me dijo el jueves pasado, y yo supe que me había llegado, diez días despues de ser publicado y despues de diez días de intensa espera, EL LIBRO. Como supe (que Borges me perdone!) que mis próximas noches iban a estar llenas de... Golden.

Harvey Golden ha escrito una obra monumental, minuciosa, anunciada en secreto, anhelada. "Kayaks of Greenland" estaba predestinado a ser un libro clásico, una obra de referencia para todo aquel que ame el qajaq tradicional. Lo leído hasta ahora (110 páginas de un total de 580 en tamaño folio y letra pequeña!!!) supera con creces mis expectativas. No pretendo hacer una reseña, otros habrá que lo harán mucho mejor, baste saber que se describen con todo lujo de detalles 106 qajaqs históricos groenlandeses y más de 70 palas, algunas directamente asociadas a algun qajaq de los anteriores. Se dibujan todos los detalles, hasta la más mínima pieza del equipo de cubierta. La obra es de un rigor extremo. La introducción, de 110 páginas, resulta una lectura apasionante en un inglés claro y preciso. Muestra un respeto a las fuentes casi filológico. No hay concesiones a la pura estética: todas las ilustraciones, más de 400, son pertinentes y oportunas... Está en la línea de los tres volúmenes de Brand "The little kayak book", libro tan interesante como inencontrable ahora, pero corregido y aumentado, sobretodo aumentado. Y de la misma manera que Brand consiguió merecidamente que las siglas LKB fueran inequívocas para la gente del "mundillo" del kayak tradicional, Golden ha hecho que en tan sólo quince días "KOG" sea ya una forma común de referirse a su libro, aunque, en un ambiente tan especializado, simplemente con "The Book" también valdría.

miércoles, octubre 18, 2006

Menorca in my mind


Acabo de recibir un mail de Javier Knörr con este título: Menorca in my mind. "Y en nuestros corazones" me respondo litúrgicamente.
No había tenido ocasión de intercambiar impresiones con los otros miembros del team sk, que alargaron su estancia en Menorca, y el día de mi partida andaban atareados con el programa de actos. Tuvimos el tiempo justo de comentar ellos sus tres días de travesía y yo mis dos días de taller y el magnífico día de asueto que con la familia dedicamos a visitar la isla. Poco pude añadir: mi recomendación de comer en Can Bernat d'es Grau (qué recuerdos! me saltan las lágrimas y se me hace la boca agua sólo de recordarlo) y mi agradecimiento a Pau por habernos permitido conocer a una gente tan estupenda, amable, eficaz y hospitalaria como Carlos y Teresa de Menorca en kayak. Una rápida visita a su magnífica tienda en Maó y directos al ferry, a mal dormir lo que quedaba de noche.
Contrasta la precipitación de esas últimas horas con la plácida calma con que vivimos nuestra estancia allí. Es otro ritmo. Sabio. Ni siquiera la presencia de la televisión, que nos dedicó tres minutos en directo (!!!), alteró en lo más mínimo la serenidad y las caras de placer con que Pedro, Carlos y Amaia iban dando forma a sus palas groenlandesas. Un lujo, su compañía.
La vuelta a la realidad peninsular ha sido algo más dura. En mi familia nos consolamos pensando en la próxima salida a Murcia, que promete, intentando repetir algunas recetas que nos hemos traído de Menorca, y mirando y remirando las fotos, algunas de las cuales nos apetece compartir.

viernes, octubre 06, 2006

Empatías


No acabo de entender qué tiene la unión de la madera y el mar que despierta en la mayoría de la gente lo mejor de sí mismo. Desde que me dedico a esto con una cierta intensidad, noto que recibo más de lo que doy, que la gente se esfuerza por atender mis necesidades y comparte mis emociones con enorme facilidad.

Los múltiples encargados de los diversos almacenes de madera que voy visitando no tardan en abandonar su habitual pose distante y un tanto despectiva cuando saben el destino de los tablones de la rara madera que insisto en escoger con exagerada meticulosidad, de manera que me permiten libertades que probablemente les niegan a otros sin duda mejores clientes. Pensaría que es fruto de mi habitual amabilidad (!?) si no fuera porqué he visto dispensar el mismo trato a un carpintero de ribera, de origen británico, con el que coincidimos escogiendo madera obsesivamente de pilas vecinas, mahogany él y cedro yo, y con el que intercambiamos, a falta de más palabras, empatías.

El carpintero profesional que tiene la gentileza de cederme su "maquinaria pesada" para los trabajos más duros, siempre atareado, abandona al instante lo que esté haciendo para valorar conmigo el mejor corte que darle a los tablones que ni siquiera le he comprado a él. Despues atiende, curioso, a la detallada explicación de mis futuros proyectos para terminar alabándole yo su oficio y él mi afición, ritualmente.

Muchos de mis "ex-alumnos" no desaprovechan la ocasión de agradecerme lo que conmigo han aprendido, algunos de forma tan pública y cariñosa como lo hace Ramon (blau) en su blog.

Y mi familia... en lugar de recriminarme en justicia el tiempo que les robo, procuran colmarme de detalles. Un ejemplo: el bote de pintura en espray, regalo de mi hijo, lleva una etiqueta personalizada que, traducida, viene a decir: "Para que puedas sacar tantas paddles de tantos insides como quieras"

No sé si me los merezco.

lunes, octubre 02, 2006

De bolos


Hace ya unos días, plácidamente sentados en el faro de Cap de Creus, las siluetas de punta Montgó, la de las Medes y la del Cap de Begur, despertaron en nosotros el ansia de otras islas y otros cabos. Ahí ultimamos preparativos para el próximo viaje del team a Menorca, invitados por los amigos de menorcaenkayak.com, y sentimos más cerca que nunca otro cabo, el de Palos, a donde nos va a llevar el contagioso entusiasmo de Alfonso y sus amigos. En estos momentos todavía no habíamos sentido el hondo respirar del mar a los pies del Ogoño, a escasos metros de la impresionante pared, ni la cálida acogida de nuestros nuevos amigos en Euskadi...

Con tan gratos recuerdos y tan agradables perspectivas, sorprende que todavía haya quien no entienda por qué hacemos lo que hacemos.

miércoles, septiembre 20, 2006

"Team Skkayak"


El penúltimo proyecto de Pau Calero ha consistido en formar lo que él llama, con cierta pompa, "team skkayak".
El caso es que, viendo que el tema del qajaq tradicional groenlandés está despertando un interés creciente, ha conseguido convencernos a Javier Knörr y a mí mismo para formar parte de su proyecto. Se trata de desplazarnos algún que otro fin de semana (preferiblemente largo) a donde tengan a bien pagarnos el viaje y, en una especie de apostolado, difundir el "qajaquismo" tradicional.
Pau aporta su entusiasmo, sus inagotables ideas, sus contactos, los medios, sus enormes capacidades didácticas...
Javier Knörr, autor de un conocido libro sobre el kayak de mar, ha pasado en los últimos años casi tanto tiempo en Groenlandia como aquí. Su conocimiento del tema es íntimo, profundo, directo.
Yo poco más puedo aportar que mis "manualidades".
El paquete completo consiste en un taller de construcción de palas groenlandesas a mi cargo, un programa de navegación y diversos cursos de iniciación a la pala esquimal y a las maniobras a cargo de Pau y Javier, una conferencia-proyección sobre Groenlandia a cargo de Javier...

En uno de sus frecuentes gestos maternales, Pau nos ha encargado una sudadera con el inequívoco lema que llevan estampado desde hace tiempo sus camisetas: "qajaq: always under the skin". "Para que no paseís frío" dice.

martes, septiembre 12, 2006

Me llamo Xavier... y soy qajaqhólico.


No negaré que mis actividades despiertan una cierta curiosidad entre mis vecinos, mis compañeros de trabajo, mi cartero... Curiosidad que se suele mezclar con un cierto rictus de "hay que ver a lo que se dedican algunos" o "hay gente para todo".
Por suerte ahora es muy fácil sentirse plenamente comprendido, basta con colgar un post en el forum de constructores de qajaqusa.org con un título que diga "My first SOF" o "My name is Xavier, and I'm qajaqaholic" y al cabo de pocas horas el contador de visitas te obsequia con un mapa como el de la ilustración, que es como si 300 voces te gritaran: "HOLA XAVIER!"

miércoles, septiembre 06, 2006

That's all folks!


Laaáastima que terminó... (pongan ustedes la música)
No pensé, al empezar a registrar mi trabajo, que el hecho de dejar constancia de lo que estaba haciendo me pudiera resultar tan gratificante, ni que pudiera interesar a demasiada gente. Y sin embargo... qué éxito en todos los sentidos!
Supongo que a nivel personal, con mi tendencia a la dispersión y a generar nuevos proyectos nada más empezar el primero, me ha ayudado a centrarme y, especialmente, a completar el proyecto (tiendo a dejarlos inacabados tan pronto como resultan útiles) En cuanto a los asiduos visitantes... supongo que la escasez de información en español ha contribuido a aumentar su interés.
No es mi primer proyecto en el mundo del kayak artesanal: previamente he construido un kayak de strips, muchas palas groenlandesas, alguna aleutiana, réplicas de equipo de caza...
Acabo de recibir los planos para otro kayak de strips que pienso empezar muy pronto, me muero de ganas de replicar mi qajaq en la técnica del S&G, me tienta la idea de una baidarka y la de un groenlandés absolutamente radical, apto para esquimotajes y poco más. Por otra parte, el hecho de enseñar a tallar palas groenlandesas "en vivo y en directo" me sigue reportando gratas experiencias a nivel personal y espero que cuaje la propuesta que he recibido de hacer lo mismo con qajaqs groenlandeses.
En definitiva, muchos proyectos agradables y la firme intención de seguir registrándolos (quizás con algún cambio de imagen).
Total, que proooonto volveremos con...

Números


Prácticamente no he usado el metro. La longitud total, por ejemplo, se calcula como ya se explicó y se acaba de ajustar "a ojo" con las piezas de proa y popa. Para los baos escogí un listón que me pareció proporcionado, igual que para la quilla o los stringers. Entiendo, sin embargo, que vale la pena dejar constancia de las principales medidas del qajaq:

eslora: 530cm
manga: 52cm
altura máxima del masik: 25cm
altura de la brazola en el respaldo: 17cm
brazola: 44x51cm

secciones
de las bordas: 55x20mm
de la quilla: 20x20mm
de los stringers: 15x18mm
de las costillas: 7x25mm
de los baos: 50x25mm

peso final: 17kg. (con un margen de error considerable, inversamente proporcional al precio de la báscula de baño usada para pesarlo)

Con mis 179cm y mis 67kg la línea de flotación queda donde se ve en la imagen.

flecos


En un comentario al post anterior Fran, lector siempre atento, me hace notar que no he comentado cómo hacer firmes las correas del equipo de cubierta. Por canal privado Eduardo, lector más atento si cabe, me comunica que echa de menos algunas medidas. Mis disculpas a ambos: nuevos proyectos de construcción naval, de los que espero dar cumplida cuenta aquí mismo, me distraen.
Las correas las he fijado con unas clavijas biseladas como las que se ven encima de la pala, del mismo diámetro que el cuero. El agujero pasante es tambien del mismo diámetro. Se taladra el agujero a través de la tela, se introduce el cordón de cuero levemente afinado y procurando arrastrar los pequeños flecos del algodón dentro del agujero, se introduce a golpes de martillo la cuña que vence al cuero de manera que la clavija se introduce hasta casi su diámetro máximo. Se enrasa y se pinta. Como siempre, hay que cuidar que la cuña trabaje de forma que no pueda hendir la madera.
No es un sistema extraordinariamente firme, pero resulta más que suficiente para aguantar el equipo de cubierta. Hay quien pasa el cordón y lo bloquea por el interior con un nudo de tope, que permite regular la tensión y es más fiable. En la correa de popa y, especialmente, en la de proa este sistema es más recomendable si se preve remolcar el qajaq. Evidentemente hay que atar el nudo antes de la costura. Siempre pensé que el qajaq serviría para maniobras y pequeñas singladuras y poco más. Comprobadas sus aptitudes y lo a gusto que me siento en él, el plan de navegación ha cobrado nuevos vuelos, por lo que me arrepiento un tanto de no haber previsto un sistema más firme.
Las medidas exactas, Eduardo, en el próximo post.

martes, septiembre 05, 2006

esquimotaje


Todo se acaba.
El qajaq ya tiene todo el equipo de cubierta (correa cilíndrica de cuero, del de las antiguas máquinas de coser, que todavía se puede encontrar) con los típicos tensores hechos aquí en madera de ipe. Tambien en madera de ipe los topes de proa y popa, que suscitan opiniones encontradas. He añadido dos finos listones (7x40mm) a modo de asiento ligados a las costillas centrales por debajo. Antes me sentaba directamente sobre la tela, con un simple trozo de esterilla de playa para no notar tanto los listones. Resultaba tan cómodo y estable como antiestético. Ha ganado en velocidad lo que ha perdido en estabilidad.
No he celebrado una botadura "oficial". Lo he botado ya tantas veces en la intimidad y en diversos estados...! De todas formas, su primer esquimotaje (y el mío!) supongo que vale a modo de bautizo. Me resisto además a darlo por terminado. Dos moratones a nivel lumbar son una buena excusa para encojinar de alguna forma elegante la trasera de la brazola, por ejemplo.
La mano que aparece a la izquierda pertenece a Pau Calero, de Skkayak, mi ángel de la guarda en estos menesteres, que me introdujo en los arcanos del esquimotaje en tan sólo media horita advertido de mi tendencia a marearme infantilmente cuando estoy cabeza abajo.

miércoles, agosto 30, 2006

Tres manos


Tres manos de pintura, más diluida la primera, bastan para impregnar el qajaq lo suficiente como para que los más inquietos puedan ya probarlo en el agua. Así estaban las cosas a mediados de agosto, cuando lo estrené: a falta de más pintura, del equipo de cubierta y poco más...
Un viaje a Finlandia, a disfrutar de sus innumerables aguas interiores, ha demorado la puesta al día del blog y ha provocado, a la vuelta, este pequeño torrente de "posts" en un mismo día. Ello no ha impedido que el qajaq tenga ya las cinco manos de pintura que considero mínimas y el equipo de cubierta casi a punto. Se documentará, espero, puntualmente.

Para gustos, colores.


Hay mil motivos que justifican la elección de un color para el qajaq. Hay quien busca imitar el de la piel original, quien opta por el clásico color negro que siempre impacta, en Groenlandia actualmente se diría que el blanco les parece particularmente práctico, los he visto de un amarillo rutilante... incluso he sabido de alguien que lo pintó rosa muy a su pesar: al ser daltónico, como el 8% de la población masculina, creía que lo pintaba rojo oscuro y sus "amigos" no se lo advirtieron hasta que ya era tarde.
Para no caer en el mismo error yo he optado por la votación popular: ganó el "óxido de hierro", que he conseguido mezclando dicho pigmento con barniz marino y algo de aceite de linaza.
El tipo de pintura es otro tema delicado. Barniz marino, esmalte, látex, neopreno, poliuretanos de dos componentes... todos tienen sus defensores y sus detractores. Joan, un decano del kayak de mar en nuestra tierra y hombre puntilloso, llegó a enviar una muestra de Nylon a la fábrica de pintura para que hicieran pruebas y le aconsejaran. Como norma general baste decir que la pintura debe ser más elástica que el soporte, que no es decir poco.

brazola


Las dimensiones máximas de la brazola de la bañera vienen determinadas por la distancia entre el masik y el respaldo en un eje y por la distancia entre bordas en el otro. En la práctica, la anchura máxima viene a ser la de las caderas más cuatro dedos, y la longitud es tal que el borde delantero descansa sobre el masik y el trasero queda o justo encima del respaldo o justo antes.
Establecidas estas medidas, se confecciona una horma con la forma deseada que servirá para doblar el listón, de roble en nuestro caso, previamente tratado al vapor. Las puntas se juntan en una cuña de unos 10cm, que se puede encolar o simplemente atar.
En los qajaqs groenlandeses la brazola siempre es flotante, es decir, se agunta sobre la tela y no se hace firme sobre la estructura del qajaq. Se observa en la imagen la forma en que se recoge y tensa la tela. Se trata de una ligada contínua que corre por el exterior y entra a buscar la lona por agujeros repartidos uniformemente.
El mismo sistema, invertido, se puede usar para fijar un labio. Aquí sólo es visible, en la parte superior, la ligada que corre, en este caso, por el interior. Sobresale la "pelusilla" de la cuerda que confeccioné para usarla a modo de labio. Se puede optar por otro listón de madera, por una tira de cuero gruesa...
El logo grabado al fuego sobre el masiq es optativo, aunque no es un mal lugar para estampar la firma.

Belleza interior


Un kayak es bonito por fuera, un qajaq es especialmente hermoso por dentro, harmónico. Cubrirlo con loneta de algodón, una tela que terminará siendo opaca, duele. Hay quien lo cubre con Nylon o Poliester, que resultan translúcidos.
Se ha escrito mucho sobre el mejor material para la "piel". Yo he optado por el algodón que, con todos sus defectos, no da sorpresas. El próximo probablemente será en Nylon ligero, por probar un concepto diferente.

Costura 4


La obsesión por la tensión que comentaba al principio de la serie suele conllevar, en los constructores avezados, el "tic del tambor": un par de golpes con los dedos sobre la tela para comprobar su grado de afinación. Cuando se construyen varios qajaqs a la vez es frecuente ver a sus propietarios golpeteando qajaqs ajenos. Los sutiles cambios en sus caras muestran, más que el oído, quién va ganando.
En cuanto al aspecto de la costura... el punto es inevitablemente grueso y visible. La regularidad se agradece, pero no evita un aspecto general que he visto definido, con la envidiable facilidad de composición del inglés, como Frankenstitch.

costura 3


Por más que se haya tensado la tela longitudinalmente es posible que algunos diseños requieran una línea de costura que recoja el sobrante en las caídas de proa y popa. Según la elasticidad de la tela utilizada y, en mayor medida, según los ángulos escogidos, la costura superior no basta. El punto usado es el mismo de siempre, el que ya sabemos hacer con los ojos cerrados, con el que soñamos de noche.

Costura2


Una de las obsesiones de todo el que cubre un qajaq con tela es conseguir la máxima tensión. Parece ser que ello afecta las propiedades hidrodinámicas de la embarcación en menor medida de lo que cabría esperar, pero todo el mundo espera ver una tela perfectamente tensa. En loneta de algodón, como aquí, funciona bastante bién el siguiente procedimiento: con el casco invertido se clava la tela al listón de quilla a la altura de la popa con algunas grapas, se tensa a rabiar tirando de la tela desde proa y se mantiene la tensión con más grapas a lo largo de la quilla, se clava en las bordas también tensando con el método que parezca más eficaz, las "solapas que formarán la cubierta se irán tensando con los puntos de la costura. Todas las grapas se van quitando conforme avanza la costura. Hay que quitarlas antes de que la línea de puntos llegue a la grapa para que la tensión de la costura se reparta por todo el perímetro de la "piel".
Las pequeñas arrugas, inevitables, se resuelven al final con un planchado al vapor.

miércoles, agosto 16, 2006

Costura


El punto utilizado para la costura difiere según los autores. Hay quien cose con dos agujas y realiza una costura en zig-zag cruzado uniendo en una costura central los dos bordes doblados, otros usan una sola aguja y la tela con el borde inferior plano y el superior doblado. Me cuento entre estos últimos, por lo que la foto ilustra el método. Se trata aquí de la costura central de una baidarka, pero el método ha sido el mismo y las manos son mis manos (no hice ninguna foto del proceso de costura del qajaq!!!)
Como se puede observar, se trata de trabajar "de abajo a arriba", pinchando 2-3mm de la tela inferior antes de atravesar la superior, doblada, aproximadamente a 1cm del doblez. Se avanza con la aguja en diagonal por debajo y transversal por arriba, de tal forma que el punto visible queda a 90º de la línea de costura. En el proceso se va tensando la tela con cada puntada y el grado de tensión se gradúa acercando o alejando el doblez. No hace falta una aguja curva, he cosido todo el qajaq con una recta, de velero, triangular. No hay que sucumbir a la tentación de usar unos alicates porque marcan la aguja que luego no se desliza con facilidad. Mucho mejor usar un rempujo de velero o algún otro tipo de dedal grueso que se puede improvisar con la propia tela y algo de cinta adhesiva.

lunes, agosto 14, 2006

Listo para congelar


Antes de coser la lona se puede envolver cuidadosamente el qajaq en plástico de embalaje con la excusa de probarlo. Se le dan vueltas de proa a popa primero y de popa a proa despues, de manera que el solapamiento quede a favor de la corriente de agua. Dicen los manuales que así aguanta flotando unos diez minutos siempre que no se hagan maniobras demasiado bruscas ni se navegue "marcha atrás". Lo cierto es que aguantó lo que quisimos: lo probaron cinco usuarios distintos, hicimos todo tipo de maniobras incluidos tres esquimos a cargo del animal marino que se observa en la foto medio camuflado con la boya, estuvo 45 minutos en el agua y lo sacamos porque ya nos estaban esperando para una cena de celebración de la semi-botadura.
Magníficas impresiones! y alguna decepción: la de los congregados en la playa que esperaban un hundimiento anunciado.
Al día siguiente por la playa corría la voz de que alguien había navegado en un kayak envuelto en Celo!!!
Es una idea.

martes, agosto 08, 2006

Aceite


La estructura ya terminada se protege con un par de manos de aceite. El de linaza es el más habitual. Sirve cualquiera de los llamados "aceites de teka" que se han popularizado como protección de muebles de jardín. En mi caso aproveché media lata del aceite de Tung, una nuez oriental, que suelo utilizar para las palas tradicionales.

Piercing salvaje


Las brocas de tres puntas taladran la madera de una forma limpia y rápida. He comprobado que pueden hacer lo mismo con un dedo, aunque con no tanta limpieza. La primera norma al trabajar con herramientas potencialmente peligrosas (y todas lo son) es mantener las manos lejos de la trayectoria prevista o posible de la herramienta. El cansancio, el calor, la rutina... y la estupidez, me hicieron olvidarla cuando estaba taladrando juntas maderas de distinta densidad. El agujero, que debía ser ciego, acabó siendo pasante de una forma tan brusca que la broca de 6mm siguió su trazado dentro del dedo índice de mi mano izquierda causando un considerable destrozo. Cinco semanas después ha cicatrizado aceptablemente bién, aunque he perdido la sensibilidad en los dos centímetros finales. Los errores tipográficos sobre el teclado son sólo la menor de las molestias.

Tirantes de cubierta


El masik y los dos o tres baos siguientes se atirantan con listones enclavijados. Se tallan encajes en el masik para dejar los listones casi al ras y se añaden espaciadores donde resulten necesarios, como puede ser en el reposapies si se desea espacio para mantener el pie más vertical. En la cubierta de popa no hace falta más que enclavijarlos. Se observará que los listones son de sección sorprendentemente pequeña, pero no hacía falta más dado que los corté en madera de ipe, tan densa y resistente que ni siquiera flota. Dado que para entrar en el qajaq hace falta sentarse en los tirantes traseros, deben ser lo suficientemente resistentes.
Se puede observar el perfil definitivo del masik, que se ha hecho firme con dos clavijas inclinadas a cada lado.

Masik


El masik es el travesaño con forma de arco que queda justo encima de las rodillas. Es una pieza clave en el gobierno del qajaq. Su forma se determina colocados dentro del qajaq, que ya soporta nuestro peso a pesar de todos los crujidos. Cinta métrica, plantillas de cartulina... y a trazar una curva armónica y ajustada a la altura correcta en que nos sintamos cómodos. Su posición longitudinal ya está decidida y sigue marcada en las bordas, cosa que no impide que se pueda modificar si parece conveniente.
El ajuste contra las bordas debe ser firme en tanto que va a soportar bastantes presiones. Para conseguirlo recurrimos al método de la plantilla con trocitos de cartulina, en este caso, "tridimensional". Se construye un "cajon" que tenga como luz el grueso del tablon de madera dura que hayamos seleccionado para el masik. Se coloca en su sitio y se ajustan las cartulinas por la parte interior del cajón. El futuro masik se coloca dentro del cajon y se marcan las inclinaciones de las cartulinas, que se corresponden con la de las bordas, y el canto inferior del cajón, que se corresponde con el plano de cubierta. Se corta a mano, se comprueba el encaje, y se traslada la curvatura que hemos decidido para el masik. Se trata de confeccionar una pieza robusta pero no exageradamente gruesa, por lo que se recurre a maderas duras o semiduras. El masik se verá terminado en el siguiente post.

Placa de transición (?)



Quedan pocos detalles para terminar la estructura. De hecho, el Masik, los tirantes de cubierta y las placas de transición, que es el nombre, poco afortunado, que le doy a la pieza que afina la transición entre las bordas y las piezas de proa y popa en el plano de cubierta. Se trata de confeccionar una pieza de unos 10mm de grosor, curvarla al gusto y encajarla en su sitio, que es el que se habrá preparado con la técnica que se muestra en la foto: cortes de sierra hasta la profundidad deseada y vaciado con formón. Se encaja y se afirma con el procedimiento ya conocido de las clavijas inclinadas.

miércoles, agosto 02, 2006

Stringers


Lejos, muy lejos de mi intención sentar cátedra aquí sobre la estabilidad de un kayak. Miedo me da escribir siquiera los conceptos "estabilidad primaria" y "estabilidad secundaria" que tanta tinta han hecho correr. Baste decir que la posición de los dos stringers determinará abiertamente el comportamiento dinámico del qajaq.

De entrada existen unas limitaciones claras:
  • los stringers no se pueden colocar de tal manera que la piel acabe tocando las costillas, teniendo en cuenta la presión del agua. Si se tensa un cordel que toque quilla-tirante-borda a la altura de una costilla, se podrá observar el espacio que le estamos dejando a la piel para ceder a la presión del agua antes de tocar la costilla. No debería ser inferior a los 6-7mm en el centro de la embarcación. Podemos ser más tolerantes en las bordas.
  • los stringers no llegan a las puntas, se juntan antes de las piezas de proa y popa o justo encima, de tal manera que parecen desaparecer gradualmente hacia los extremos, cosa que se puede comprobar tensando una pieza de punto (una camiseta, por ejemplo) en estos lugares.
  • los stringers, vistos desde un extremo, deberían formar una curva simple, no espiral. Su forma se debería parecer a la del borde de un vaso inclinado y no a la de una mondadura de manzana, por ejemplo.
  • los stringers deben ser simétricos. Se consigue trabajándolos juntos (como hicimos en las bordas) y, una vez fijado el primero, copiar su posición en el segundo tomando como referencia su distancia a las bordas o a la quilla (si está bien centrada, como sería deseable) Un largo compás de puntas resulta aquí y en la quilla de gran ayuda.

Respetando esto, su posición es variable dentro de unos márgenes. Para simplificar, si se acercan hacia la quilla disminuye la estabilidad primaria (se entienda esto como se entienda) y aumenta la secundaria. La embarcación tenderá a ser "eléctrica", como la definen algunos, "nerviosa", pero "se aguantará" al cantear. Si se alejan de la quilla sucederá lo contrario. No se pueden obrar milagros en tanto que las costillas ya tienen su forma, pero se podrá observar que la variación es considerable. Dos centimetros a cada lado son una enormidad. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de doblar las costillas e irse imaginando las formas resultantes con los stringers.


Hay quien afila los tirantes cepillando gradualmente el último metro y medio hasta dejarlos a la mitad de su grosor y anchura. No parece una mala práctica.

Listón de quilla


El listón de quilla se enclavija a las piezas de proa y popa con clavijas de diámetro suficiente (8mm) Los agujeros se hacen inclinados, con inclinaciones opuestas, de manera que no se separen las piezas a unir. La foto muestra el proceso acabado, pero en realidad se enclavija antes de las ligadas y antes de colocar los stringers. Es el primer proceso que liga el kayak "tridimensionalmente", "triangulándolo", por lo que todavía se está a tiempo de modificar el arrufo de la embarcación: una vez el listón firme en un extremo, antes de fijar el otro se carga peso en el centro de la embarcación si se quiere disminuir el arrufo, o en las puntas si se quiere aumentar (la embarcación está invertida) Se fija el listón sobredimensionado dejándolo sobresalir por los extremos y se enrasa después de enclavijado siguiendo las caídas de proa y popa.

Ligadas continuas


La quilla y los tirantes (stringers) se hacen firmes a las costillas con el mismo tipo de ligada continua, que no es fácil de describir. La foto sólo muestra el aspecto final, con dos pasadas, por lo que no ayuda a entender el proceso.
Lo intentaremos:
Supongamos que ya estamos en una ligada central y que avanzamos de derecha a izquierda con la embarcación invertida quilla al aire, como en la foto. El cordón, que nos llega por la derecha, se pasa primero por el agujero del listón hacia la parte más alejada de nosotros (de dentro a fuera, por decirlo de alguna manera) Despues se lleva por la derecha de la costilla, bajo ella, por la izquierda y vuelve a pasar por el agujero (de fuera a dentro). Ya otra vez a nuestro lado, se lleva a la derecha de la costilla, por debajo, sale por la izquierda de la costilla y antes de llevarlo a la siguiente costilla se pasa por debajo del firme (el trocito de cordón que desciende ante nosotros, desde el agujero hacia la derecha de la costilla) de manera que al tensarlo, se tensa el conjunto. Cuando se han ligado todas las costillas desde un lado, se repite el proceso desde el otro, con lo que se dobla la ligada y todo queda sorprendentemente rígido. Se podría hacer con ligadas individuales, pero hay quien asegura que el conjunto adquiere demasiada rigidez.
Si se ha entendido el proceso, la ligada inicial y la final se dejan al buen saber del lector, que sin duda será mucho.

Piezas de proa y popa (plantillas)



Para realizar un encaje ajustado el método de las plantillas es ideal. Se parte de un tablón del mismo grosor que el definitivo, se coloca sobre la superficie previamente preparada de las bordas (se han planeado a 90º en toda la superficie que entrará en contacto con la pieza, rebajando hasta que el extremo es de la misma anchura que el grosor de la pieza a añadir) y se le pegan trocitos de cartulina que marquen el perfil definitivo. Este perfil formado por el canto de la plantilla y los añadidos de cartulina se traslada al tablón y se recorta de la forma habitual. El espacio libre en la punta de las bordas, entre clavijas, rebajes y ligadas, acaba siendo mínimo, por lo que conviene planificarlo con atención. El sargento aguanta temporalmente la plantilla.

Piezas de proa y popa


Las piezas de los extremos se aguantan al principio únicamente por las dos ligadas en V-Y que se pueden observar. Posteriormente se harán firmes a la quilla con clavijas. Para recortarlas se empieza por encajarlas en las bordas con ayuda de una plantilla (próximo post) y a continuación se definen los perfiles: el superior es continuación de la línea de cubierta, el frontal se determina a ojo según las preferencias de cada cual, el inferior es prolongación de la quilla. Algunos qajaqs fuerzan una curva inversa en la quilla, en la pieza de popa, que actúa a modo de "orza". Yo lo he hecho muy discretamente como se podrá observar en posteriores imágenes. La costilla número 1 no tiene longitud suficiente para ser doblada y que dé el perfil necesario, por lo que se suele partir y sujetar las dos mitades con una ligada (o medio partir, como en mi caso) Otra opción es doblar una costilla más corta y añadir un espaciador (se verá en la popa)

clavijas en las costillas


La tensión de la tela mantendría las costillas en su sitio pero no está de más añadir una clavija de 3mm en cada una que atraviese la primera pared, la costilla y parte de la segunda pared (imprescindible un tope de profundidad en el taladro). Se puede hacer por el interior o por el exterior. Maligiaq Padilla lo hace por el interior. De cualquier forma, es rápido y barato: palitos de pinchito de 3mm, a poder ser, de bambú.

vapor


He estado dudando si colgaba la foto de mi "cámara de vapor" y al final me he decidido no porque sea un ejemplo a seguir sinó como muestra de que no hace falta fabricar un modelo espectacular, con aislante etc... Se trata, al fin y al cabo, de asegurar un flujo constante de vapor a lo largo de toda la pieza a doblar, sin necesidad de crear una olla a presión. Por tanto, la mejor opción como "tapón" es un simple trapo. Por el mismo motivo conviene elevar las piezas de manera que no queden en contacto con la pared inferior del recipiente. Yo he usado a este fin una rejilla plástica enrollada dentro del tubo de PVC. El tubo en cuestión se reblandece pronto, hasta el punto que hay que procurarle un soporte. Y poca cosa más, tener cuidado en la elección de los guantes y controlar rigurosamente los tiempos porque un exceso de vaporizado vuelve la madera quebradiza. Yo he usado tandas de 4 o 5 costillas introducidas a intervalos que me permitieran aprovechar los 30 minutos de vapor de mi montaje. Un nijo de unos 12 años con un cronómetro en la mano se convierte en un ayudante extraodinariamente útil y feliz durante unas horas.

martes, agosto 01, 2006

Bonita colada


¿Qué puedo decir? Pau Calero de Skkayak ha cumplido y me ha hecho feliz con una edición limitada del diseño de camiseta que hemos ido perpetrando juntos. Además, sin decírnoslo, hemos coincidido en el color del estampado y en el del qajaq: óxido de hierro. Me encanta mi colada!

lunes, julio 31, 2006

Horma de doblado


La madera tratada al vapor se puede doblar a mano. Se consiguen resultados más regulares con una horma. Se trata de confeccionar un arco de un cuarto de círculo con el radio apropiado, unos 8 cm, y añadirle algún tipo de banda flexible pero no elástica que soporte el dorso de las costillas y evite que se astillen. En mi caso ha sido una vieja hoja de sierra.
Nada más salir de la cámara de vapor se dobla un lado colocándolo en la horma. Agarrando conjuntamente la costilla y la banda elástica se dobla en un solo movimiento lento, continuo y firme. Se repite por el otro lado y a continuación se coloca la costilla en su sitio. Hay que forzar la forma, pero el vapor y el paso por la horma han ablandado el roble lo suficiente como para que encaje. Hay que usar una cierta fuerza sin ser brusco. Todo el proceso, desde la salida de la cámara hasta la colocación en su sitio, no debería durar más de 30 segundos, tiempo a partir del cual la madera empieza a perder flexibilidad. En resumen: sin prisas pero sin pausa, festina lente, vísteme despacio que tengo prisa, etc.

Doma


Entre esta imagen y una parecida del 26 de junio ha habido un proceso de doma.
El doblado de las costillas es uno de los momentos intensos del proyecto. No parece que el roble, robusto por definición, se vaya a dejar doblar. De hecho, todos los manuales aconsejan preparar más material del necesario en previsión de posibles roturas. Creo que una parte del éxito está en no empecinarse en someter la madera sinó en convencerla, con la mezcla justa de suavidad y firmeza.
El objeto sigue teniendo, a mis ojos, un aspecto animal. Perdida la fiera altivez de la anterior imagen, ha ganado en serenidad, en tensión, en equilibrio... y sin romper nada!
Ojalá todos los procesos de civilización fueran tan incruentos.

miércoles, julio 26, 2006

Últimas noticias y buenos propósitos


Se acaban mis vacaciones. Tendré otra vez acceso a mi ordenador y podré actualizar el blog, que falta le hace. De hecho, el qajaq está ya navegando!!!! y de qué manera! No cuelgo fotos para no adelantar acontecimientos, pero prometo que a mi vuelta definitiva, en uno o dos días documento todos los pasos que he seguido para terminarlo. Palabra.

martes, julio 04, 2006

Calor, humedad y presión


Para doblar madera hace falta calor, humedad y presión. En la boca de casi cualquiera se pueden obtener las tres cosas. De hecho el método inuit consiste en morder la madera en los puntos clave e irla doblando poco a poco. Nueve de cada diez dentistas aconsejan otro método. Los hay varios: hervir la madera, tratarla al vapor... El método de tratarla al vapor es el más generalizado. Basta con preparar una cámara adecuada y acoplarle un generador de vapor que puede ser una simple hervidora de agua con un tubo plástico que conduzca el vapor hasta la cámara. Se calcula una hora por cada pulgada de grosor. En nuestro caso deberían bastar unos diez minutos. Total, que aprovechando una oferta me he comprado algo parecido a lo de la foto... por prescripción facultativa.

lunes, julio 03, 2006

estrés vacacional


Si estoy de vacaciones, al lado del mar, navegando cuanto quiero, con buen tiempo, buena comida, buenos amigos... con mi casa felizmente "alquilada" a un buen amigo y cuidada por él, el huerto sabiamente atendido... ¿de dónde me viene este vacío en el estómago? ¿Tendrá algo que ver el hecho de saber que si todo va bien me quedan tan sólo unos tres días de trabajo para completar el armazón y que no podrá ser hasta....?

lunes, junio 26, 2006

Costillas: rebajes


Si se dobla sin más un listón se consigue un arco de radio más o menos uniforme. Para el qajaq interesa más una forma parecida a una U abierta, con el fondo algo plano. Se han ideado muchas formas de conseguirlo, la mayoría basadas en hormas de doblado. Cunningham propone rebajar el grosor de las costillas en algo más de un milímetro en una longitud equivalente a la de la galga a lado y lado de cada costilla, resultando más flexible en los extremos y más rígida en el centro. Es prescindible, pero no resulta laborioso con un cepillo eléctrico o con cualquier otro método que dé resultados uniformes, por lo que lo he aplicado. Además, me gusta la foto resultante, que he plagiado descaradamente de la del libro de Cunningham.

Costillas: longitud


La longitud de las costillas se calcula directamente en su sitio. Hay quien propone fijar provisionalmente un listón de quilla, simular las costillas con hilo de cobre y cortar las verdaderas a la longitud de cada hilo. Yo he seguido el método groenlandés con las variaciones que propone Cunningham: se sitúa cada costilla horizontal sobre las bordas, directamente en su posición, y se le añade la anchura de dos manos a la de las bordas. Para simplificarlo se prepara una galga del tamaño correspondiente , que es la que se observa en la foto ya un tanto manoseada (se puede tomar la medida en la punta de los dedos, en la base, o donde parezca oportuno teniendo en cuenta que a menor longitud menor volumen final)
Normalmente se busca más volumen a proa y menos a popa, de manera que la embarcación tienda a levantar la proa y asentar la popa. Para conseguirlo la longitud que se añade es variable: toda la galga para la costilla de proa y 2/5 de la galga para la de popa. El resto se reparte proporcionalmente. Trabajando con milímetros es simple conseguir las marcas que se observan en el listón de galga. Los anglosajones, con su sistema imperial, tienden a recurrir al teorema de Tales y lo reparten con métodos geométricos.

Qajaq groenlandensis (ssp.)



Para los inuit un qajaq era un ser vivo, en concreto de género masculino. Compañero y aliado del cazador con quien a menudo compartía el final. Los rituales asociados a esa creencia, propios del alto grado de superstición de un pueblo cazador, distan de ser políticamente correctos por lo que me guardaré muy mucho de reproducirlos aquí. Y sin embargo, con las costillas a la longitud correcta y a punto de ser dobladas, transmite una extraña sensación de animal primitivo. Incluirlo en una taxonomía más o menos científica nos dejará dormir con más tranquilidad: Qajaq groenlandensis (ssp.)

jueves, junio 22, 2006

terrific job


Una vez enclavijada la proa y antes de hacer lo mismo con la popa se debe comprobar la alineación definitiva del plano de cubierta tendiendo un cordel entre las puntas y preparando un listón transversal que indique el eje longitudinal del qajaq. La desviación que pueda haber se puede corregir tirando desde popa de una de las dos bordas antes de unirlas definitivamente. Una desviación superior a 6 mm indica que algo raro ha pasado, sobre los 3 mm se está en la forma correcta, por debajo de 2 mm Christopher Cunningham considera que se ha realizado un "terrific job". ¿Qué puedo decir? Thanks Chris!
Ahora mismo me apetece una cervecita para celebrar que mi qajaq está alineado al milímetro!

Clavijas con cuña


Las puntas de las bordas se unen definitivamente con tres clavijas pasantes reforzadas con una cuña. No deben pulirse ni las cuñas ni el corte de sierra dado a las clavijas para asegurar un mejor agarre. Es importante orientar las cuñas de forma que trabajen sin forzar la veta de las bordas, que se podrían hendir debido a la gran presión que llega a ejercer este tipo de unión. Se introducen las cuñas con golpes alternativos de martillo hasta que el oído nos indica que todo está en su sitio.
En la esquina inferior derecha se adivina la ligada H-X que, tensando las bordas, nos permite prescindir ya de las formas temporales de proa y popa.

Solsticio de verano


Ayer pasé casi toda la mañana hablando sobre construcción artesanal de kayaks. No es la primera vez y espero que no sea la última. Además me sobró tiempo para terminar las ligadas de todo el plano de cubierta, para regruesar un tablón de cedro del que saldrán dos palas groenlandesas y para dimensionar toda la madera de las costillas.
El mérito principal es de la regruesadora portátil que se observa en la fotografía, un préstamo de Narcís. Se trata de una magnífica herramienta para un aficionado. Te permite, por ejemplo, aprovechar la madera que tiran los carpinteros profesionales. Precisamente ése ha sido el origen de los listones de roble que serán las costillas del qajaq si se dejan doblar adecuadamente.
Para facilitar el trabajo de doblado al vapor hay quien recomienda dejar la madera en remojo unos días, quien no la moja en absoluto, quien la trabaja todavía verde, y quien la deja en remojo más de un año!
Justo detrás de casa hay un estanque digno de Ofelia. De uno de sus márgenes nace una encina centenaria que se inclina vorazmente sobre la lámina de agua eternamente cubierta de hojas. A su espesa sombra acude cada primavera un ruiseñor. Un auténtico locus amoenus donde mis costillas recién cortadas van a pasar unos días sumergidas.
Dediqué la tarde a escribir a diversos amigos agradeciéndoles los favores prestados (gracias Blau, gracias Michael) y a planificar los siguientes pasos.
Magnífica cena en el jardín con más amigos y bajo la brillante mirada de Júpiter casi en oposición.
No ha sido una mala manera de empezar el verano.

martes, junio 20, 2006

Brewery Creek Small Boat Shop


Robert Morris es el autor de uno de los manuales más atractivos que he leído sobre construcción náutica amateur. Una de sus principales virtudes es la capacidad de plasmar la pasión con que se suelen encarar este tipo de trabajos. Un ejemplo en traducción, como todas, libre:


"Si se quiere construir una embarcación con cambios radicales sobre un diseño probado las tres mejores formas son:
1- Intentar encontrar a alguien que haya tenido la misma idea y la haya realizado. Hacerle un montón de preguntas.
2- Construir la embarcación con pequeñas modificaciones. Analizarla y volver a modificarla. Repetir el proceso hasta tener una embarcación con la que uno se sienta satisfecho.
3- Construir la embarcación con pequeñas modificaciones. Analizarla. Venderla y con lo recaudado empezar una nueva embarcación. Repetir el proceso hasta que la muerte te encuentre, a una edad avanzada, con una sonrisa en los labios."

Bautizó su taller como "Brewery Creek Small Boat Shop ". Los que lo visitaron lo describen como una extensión del carácter que imprimió a su libro. He sabido que lo ha cerrado hace ya un tiempo y ha vuelto a su trabajo como profesor. Lo lamento profundamente y espero que sus alumnos puedan disfrutar todavía de su sonrisa en los labios.

bao curvado


Entre el reposapiés y el masik Cunningham propone dos travesaños curvados. Otros ninguno. Yo he optado por colocar tan sólo el que ya estaba previsto en la tabla de posiciones. Se le da la curvatura necesaria para que pasen las piernas por debajo. Más adelante unos listones lo unirán, actuando de tirantes, al masik y al reposapiés.
Quizás sea el momento oportuno para dejar claro que no estoy siguiendo al pie de la letra ninguno de los manuales de los que dispongo. Creo que sigo la tradición dominante entre los constructores de este tipo de embarcaciones: usar los manuales de una forma orientativa, como una referencia sobre la manera de construirlos pero dejando un margen para la iniciativa individual, mezclando técnicas e ideas ajenas con la propia capacidad de innovación. Mestizaje.

lunes, junio 19, 2006

Tendón


Las fibras de tendones animales, como las que se muestran en la foto, eran el material utilizado por los inuit para las ligadas y costuras de sus qajaqs. El material más parecido que se puede encontrar es el llamado, precisamente, artificial sinew. Se trata de un cordón encerado sin apenas torcido de largas fibras de nylon teñidas para semejar el producto que imita. Su principal ventaja es que las ligadas quedan bastante planas sobre la madera. Se encuentra en comercios de venta online.
Se puede sustituir por hilo trenzado de marroquinería. En mi caso se trata de un cordoncito encerado de algo más de un milímetro con un trenzado en forma de malla tubular. Extraodinariamente resistente, más barato y facil de encontrar. En Groenlandia actualmente no se muestran tan exigentes: he visto fotos del qajaq de un buen amigo que realizó todas las ligadas con un cordel que le pareció suficientemente resistente a pesar de su delicado color rosa!

H-X


Los travesaños de cubierta se aseguran a las bordas con una ligada H-X, tal como la denomina Cunningham. Se trata en realidad de unas vueltas embridadas. El tendón artificial (o lo más parecido que podamos encontrar) se asegura al travesaño con el nudo esquimal explicado en un post anterior. Se dan tres o cuatro vueltas a los agujeros practicados en el travesaño y la borda manteniendo las vueltas claras, sin cruzarlas. Se embridan las vueltas, de manera que al principio de la operación el conjunto toma la forma de una H, se tensan todas a la vez con un tirón continuo y se le dan un par de vueltas mordidas, con lo que se pasa a la forma de X. Se remata con dos vueltas mordidas sobre uno de los brazos de la X, de manera que el remate no quede bajo tensión. Si las vueltas iniciales se han tensado demasiado no se podrán luego deformar hasta formar la X que da fuerza a la ligada.
Los agujeros que se practiquen en las bordas han de quedar lejos de las cajas para las costillas.

jueves, junio 15, 2006

Business


Mi padre fue un excelente artesano y un pésimo empresario. Supo fundar y mantener una pequeña empresa, pero jamás ganó dinero. Todo el mundo loaba con razón su trabajo. Aprendí de él el amor por el trabajo bien hecho, a valorar las habilidades ajenas, a no hacer ostentación de las propias, a encarar con pasión cualquier tarea por humilde que fuera... mil cosas que me transmitió tácitamente, que calaron en mí observándole absorto en su trabajo. Me temo que también heredé su opinión, nunca manifiesta, de que ganar dinero con aquello que tanto le gustaba era poco menos que obsceno. Cuando regreso a mi pueblo de origen siempre hay alguien que me reconoce e invariablemente sentencia: "eres idéntico a tu padre". Yo invariablemente me pregunto cómo han podido saber de mis finanzas.
Cuando hace ahora un año y medio le mostraba a alguien entendido mi trabajo con las palas groenlandesas, me dijo "son muy bonitas, nunca vas a ganar dinero con esto". Yo nunca había tenido la intención de hacerlo, pero en aquel momento comprendí que podía llegar incluso a perderlo. Para evitar sangrar la economía familiar con mi afición, incapaz de entender cualquier noción contable, me impuse un sistema de contabilidad simple: coloco lo que gano en una caja y pago, al contado, con lo que de ella saco. En la foto se puede ver el estado actual de mi caja contable: una florida moneda de 5 pesos mejicanos que alguien me coló por una de dos euros.
Un qajaq no es un proyecto caro en materiales, quizás unos 300 euros, que son 300 más de los que dispongo en estos momentos. Tengo un encargo de dos palas groenlandesas. Cuando las termine y las cobre volveré a atender al qajaq. Estoy en ello.

lunes, junio 12, 2006

PADDLE(r) INSIDE


El lema, ya de por sí un tanto críptico según la opinión mayoritaria de los que sí saben inglés, resulta definitivamente desconcertante estampado encima de un tablón de cedro. Y sin embargo, me gusta. Me gusta tanto que me entretengo en estamparlo sobre los tablones de cedro que ofrezco a los alumnos de mis talleres de palas groenlandesas. Me gusta porque les hace ver que su tablón tiene algo especial, cosa rotundamente cierta a mis ojos. Me gusta porque les ayuda a encarar las muchas horas que pasarán con él de otra manera, con la idea más de sacar algo a la luz que de construirlo. Me gusta porque pone en evidencia que no es un tablón cualquiera, que sus vetas rectas, pequeñas, prietas, perfectamente orientadas, forjadas por todos los vientos año tras año, han sabido llamar mi atención entre una pila de más de un centenar de tablones que serán destinados a otros usos, sin duda nobles, pero que no tienen dentro una pala. Me gusta porque mis alumnos, y ahora amigos, -Mateu, Xavier, Àlex, Koe y Mar, este fin de semana- han sabido verlo así. Me gusta hasta el punto de quererlo ver estampado en una camiseta (quizás con el añadido de una R como propuso Pierre-Yves: PADDLER INSIDE) idea que llevo repitiendo más de mil veces a mi semisocio y sin embargo amigo Pau Calero, fuente inagotable de ideas y verdadero artífice de estos intensos fines de semana. Si estas líneas sirven para convencerle daré el tono por bien empleado.