lunes, junio 26, 2006

Costillas: rebajes


Si se dobla sin más un listón se consigue un arco de radio más o menos uniforme. Para el qajaq interesa más una forma parecida a una U abierta, con el fondo algo plano. Se han ideado muchas formas de conseguirlo, la mayoría basadas en hormas de doblado. Cunningham propone rebajar el grosor de las costillas en algo más de un milímetro en una longitud equivalente a la de la galga a lado y lado de cada costilla, resultando más flexible en los extremos y más rígida en el centro. Es prescindible, pero no resulta laborioso con un cepillo eléctrico o con cualquier otro método que dé resultados uniformes, por lo que lo he aplicado. Además, me gusta la foto resultante, que he plagiado descaradamente de la del libro de Cunningham.

Costillas: longitud


La longitud de las costillas se calcula directamente en su sitio. Hay quien propone fijar provisionalmente un listón de quilla, simular las costillas con hilo de cobre y cortar las verdaderas a la longitud de cada hilo. Yo he seguido el método groenlandés con las variaciones que propone Cunningham: se sitúa cada costilla horizontal sobre las bordas, directamente en su posición, y se le añade la anchura de dos manos a la de las bordas. Para simplificarlo se prepara una galga del tamaño correspondiente , que es la que se observa en la foto ya un tanto manoseada (se puede tomar la medida en la punta de los dedos, en la base, o donde parezca oportuno teniendo en cuenta que a menor longitud menor volumen final)
Normalmente se busca más volumen a proa y menos a popa, de manera que la embarcación tienda a levantar la proa y asentar la popa. Para conseguirlo la longitud que se añade es variable: toda la galga para la costilla de proa y 2/5 de la galga para la de popa. El resto se reparte proporcionalmente. Trabajando con milímetros es simple conseguir las marcas que se observan en el listón de galga. Los anglosajones, con su sistema imperial, tienden a recurrir al teorema de Tales y lo reparten con métodos geométricos.

Qajaq groenlandensis (ssp.)



Para los inuit un qajaq era un ser vivo, en concreto de género masculino. Compañero y aliado del cazador con quien a menudo compartía el final. Los rituales asociados a esa creencia, propios del alto grado de superstición de un pueblo cazador, distan de ser políticamente correctos por lo que me guardaré muy mucho de reproducirlos aquí. Y sin embargo, con las costillas a la longitud correcta y a punto de ser dobladas, transmite una extraña sensación de animal primitivo. Incluirlo en una taxonomía más o menos científica nos dejará dormir con más tranquilidad: Qajaq groenlandensis (ssp.)

jueves, junio 22, 2006

terrific job


Una vez enclavijada la proa y antes de hacer lo mismo con la popa se debe comprobar la alineación definitiva del plano de cubierta tendiendo un cordel entre las puntas y preparando un listón transversal que indique el eje longitudinal del qajaq. La desviación que pueda haber se puede corregir tirando desde popa de una de las dos bordas antes de unirlas definitivamente. Una desviación superior a 6 mm indica que algo raro ha pasado, sobre los 3 mm se está en la forma correcta, por debajo de 2 mm Christopher Cunningham considera que se ha realizado un "terrific job". ¿Qué puedo decir? Thanks Chris!
Ahora mismo me apetece una cervecita para celebrar que mi qajaq está alineado al milímetro!

Clavijas con cuña


Las puntas de las bordas se unen definitivamente con tres clavijas pasantes reforzadas con una cuña. No deben pulirse ni las cuñas ni el corte de sierra dado a las clavijas para asegurar un mejor agarre. Es importante orientar las cuñas de forma que trabajen sin forzar la veta de las bordas, que se podrían hendir debido a la gran presión que llega a ejercer este tipo de unión. Se introducen las cuñas con golpes alternativos de martillo hasta que el oído nos indica que todo está en su sitio.
En la esquina inferior derecha se adivina la ligada H-X que, tensando las bordas, nos permite prescindir ya de las formas temporales de proa y popa.

Solsticio de verano


Ayer pasé casi toda la mañana hablando sobre construcción artesanal de kayaks. No es la primera vez y espero que no sea la última. Además me sobró tiempo para terminar las ligadas de todo el plano de cubierta, para regruesar un tablón de cedro del que saldrán dos palas groenlandesas y para dimensionar toda la madera de las costillas.
El mérito principal es de la regruesadora portátil que se observa en la fotografía, un préstamo de Narcís. Se trata de una magnífica herramienta para un aficionado. Te permite, por ejemplo, aprovechar la madera que tiran los carpinteros profesionales. Precisamente ése ha sido el origen de los listones de roble que serán las costillas del qajaq si se dejan doblar adecuadamente.
Para facilitar el trabajo de doblado al vapor hay quien recomienda dejar la madera en remojo unos días, quien no la moja en absoluto, quien la trabaja todavía verde, y quien la deja en remojo más de un año!
Justo detrás de casa hay un estanque digno de Ofelia. De uno de sus márgenes nace una encina centenaria que se inclina vorazmente sobre la lámina de agua eternamente cubierta de hojas. A su espesa sombra acude cada primavera un ruiseñor. Un auténtico locus amoenus donde mis costillas recién cortadas van a pasar unos días sumergidas.
Dediqué la tarde a escribir a diversos amigos agradeciéndoles los favores prestados (gracias Blau, gracias Michael) y a planificar los siguientes pasos.
Magnífica cena en el jardín con más amigos y bajo la brillante mirada de Júpiter casi en oposición.
No ha sido una mala manera de empezar el verano.

martes, junio 20, 2006

Brewery Creek Small Boat Shop


Robert Morris es el autor de uno de los manuales más atractivos que he leído sobre construcción náutica amateur. Una de sus principales virtudes es la capacidad de plasmar la pasión con que se suelen encarar este tipo de trabajos. Un ejemplo en traducción, como todas, libre:


"Si se quiere construir una embarcación con cambios radicales sobre un diseño probado las tres mejores formas son:
1- Intentar encontrar a alguien que haya tenido la misma idea y la haya realizado. Hacerle un montón de preguntas.
2- Construir la embarcación con pequeñas modificaciones. Analizarla y volver a modificarla. Repetir el proceso hasta tener una embarcación con la que uno se sienta satisfecho.
3- Construir la embarcación con pequeñas modificaciones. Analizarla. Venderla y con lo recaudado empezar una nueva embarcación. Repetir el proceso hasta que la muerte te encuentre, a una edad avanzada, con una sonrisa en los labios."

Bautizó su taller como "Brewery Creek Small Boat Shop ". Los que lo visitaron lo describen como una extensión del carácter que imprimió a su libro. He sabido que lo ha cerrado hace ya un tiempo y ha vuelto a su trabajo como profesor. Lo lamento profundamente y espero que sus alumnos puedan disfrutar todavía de su sonrisa en los labios.

bao curvado


Entre el reposapiés y el masik Cunningham propone dos travesaños curvados. Otros ninguno. Yo he optado por colocar tan sólo el que ya estaba previsto en la tabla de posiciones. Se le da la curvatura necesaria para que pasen las piernas por debajo. Más adelante unos listones lo unirán, actuando de tirantes, al masik y al reposapiés.
Quizás sea el momento oportuno para dejar claro que no estoy siguiendo al pie de la letra ninguno de los manuales de los que dispongo. Creo que sigo la tradición dominante entre los constructores de este tipo de embarcaciones: usar los manuales de una forma orientativa, como una referencia sobre la manera de construirlos pero dejando un margen para la iniciativa individual, mezclando técnicas e ideas ajenas con la propia capacidad de innovación. Mestizaje.

lunes, junio 19, 2006

Tendón


Las fibras de tendones animales, como las que se muestran en la foto, eran el material utilizado por los inuit para las ligadas y costuras de sus qajaqs. El material más parecido que se puede encontrar es el llamado, precisamente, artificial sinew. Se trata de un cordón encerado sin apenas torcido de largas fibras de nylon teñidas para semejar el producto que imita. Su principal ventaja es que las ligadas quedan bastante planas sobre la madera. Se encuentra en comercios de venta online.
Se puede sustituir por hilo trenzado de marroquinería. En mi caso se trata de un cordoncito encerado de algo más de un milímetro con un trenzado en forma de malla tubular. Extraodinariamente resistente, más barato y facil de encontrar. En Groenlandia actualmente no se muestran tan exigentes: he visto fotos del qajaq de un buen amigo que realizó todas las ligadas con un cordel que le pareció suficientemente resistente a pesar de su delicado color rosa!

H-X


Los travesaños de cubierta se aseguran a las bordas con una ligada H-X, tal como la denomina Cunningham. Se trata en realidad de unas vueltas embridadas. El tendón artificial (o lo más parecido que podamos encontrar) se asegura al travesaño con el nudo esquimal explicado en un post anterior. Se dan tres o cuatro vueltas a los agujeros practicados en el travesaño y la borda manteniendo las vueltas claras, sin cruzarlas. Se embridan las vueltas, de manera que al principio de la operación el conjunto toma la forma de una H, se tensan todas a la vez con un tirón continuo y se le dan un par de vueltas mordidas, con lo que se pasa a la forma de X. Se remata con dos vueltas mordidas sobre uno de los brazos de la X, de manera que el remate no quede bajo tensión. Si las vueltas iniciales se han tensado demasiado no se podrán luego deformar hasta formar la X que da fuerza a la ligada.
Los agujeros que se practiquen en las bordas han de quedar lejos de las cajas para las costillas.

jueves, junio 15, 2006

Business


Mi padre fue un excelente artesano y un pésimo empresario. Supo fundar y mantener una pequeña empresa, pero jamás ganó dinero. Todo el mundo loaba con razón su trabajo. Aprendí de él el amor por el trabajo bien hecho, a valorar las habilidades ajenas, a no hacer ostentación de las propias, a encarar con pasión cualquier tarea por humilde que fuera... mil cosas que me transmitió tácitamente, que calaron en mí observándole absorto en su trabajo. Me temo que también heredé su opinión, nunca manifiesta, de que ganar dinero con aquello que tanto le gustaba era poco menos que obsceno. Cuando regreso a mi pueblo de origen siempre hay alguien que me reconoce e invariablemente sentencia: "eres idéntico a tu padre". Yo invariablemente me pregunto cómo han podido saber de mis finanzas.
Cuando hace ahora un año y medio le mostraba a alguien entendido mi trabajo con las palas groenlandesas, me dijo "son muy bonitas, nunca vas a ganar dinero con esto". Yo nunca había tenido la intención de hacerlo, pero en aquel momento comprendí que podía llegar incluso a perderlo. Para evitar sangrar la economía familiar con mi afición, incapaz de entender cualquier noción contable, me impuse un sistema de contabilidad simple: coloco lo que gano en una caja y pago, al contado, con lo que de ella saco. En la foto se puede ver el estado actual de mi caja contable: una florida moneda de 5 pesos mejicanos que alguien me coló por una de dos euros.
Un qajaq no es un proyecto caro en materiales, quizás unos 300 euros, que son 300 más de los que dispongo en estos momentos. Tengo un encargo de dos palas groenlandesas. Cuando las termine y las cobre volveré a atender al qajaq. Estoy en ello.

lunes, junio 12, 2006

PADDLE(r) INSIDE


El lema, ya de por sí un tanto críptico según la opinión mayoritaria de los que sí saben inglés, resulta definitivamente desconcertante estampado encima de un tablón de cedro. Y sin embargo, me gusta. Me gusta tanto que me entretengo en estamparlo sobre los tablones de cedro que ofrezco a los alumnos de mis talleres de palas groenlandesas. Me gusta porque les hace ver que su tablón tiene algo especial, cosa rotundamente cierta a mis ojos. Me gusta porque les ayuda a encarar las muchas horas que pasarán con él de otra manera, con la idea más de sacar algo a la luz que de construirlo. Me gusta porque pone en evidencia que no es un tablón cualquiera, que sus vetas rectas, pequeñas, prietas, perfectamente orientadas, forjadas por todos los vientos año tras año, han sabido llamar mi atención entre una pila de más de un centenar de tablones que serán destinados a otros usos, sin duda nobles, pero que no tienen dentro una pala. Me gusta porque mis alumnos, y ahora amigos, -Mateu, Xavier, Àlex, Koe y Mar, este fin de semana- han sabido verlo así. Me gusta hasta el punto de quererlo ver estampado en una camiseta (quizás con el añadido de una R como propuso Pierre-Yves: PADDLER INSIDE) idea que llevo repitiendo más de mil veces a mi semisocio y sin embargo amigo Pau Calero, fuente inagotable de ideas y verdadero artífice de estos intensos fines de semana. Si estas líneas sirven para convencerle daré el tono por bien empleado.

viernes, junio 09, 2006

clavijas 3


Aplicando la sierra contra las bordas se corta el sobrante de las clavijas. El concepto de junta pasante y corte del sobrante in situ es bastante habitual en la carpintería japonesa, de manera que disponen de una herramienta específica a este fin: Kugihiki Nokogiri, un serrucho sin apenas triscado que aplicado plano sobre la superficie permite cortar al ras el sobrante sin demasiados riesgos de dañar el acabado. Es lo que hemos improvisado en el post anterior. Su equivalente occidental es un serrucho flexible con triscado sólo a un lado.

jueves, junio 08, 2006

clavijas 2


Las clavijas ya cortadas que se venden en bolsas son demasiado cortas para nuestros fines. Se compran en tiras de un metro y se cortan después a la medida correcta. Se pueden cortar algo más cortas que el agujero, para evitar que si se hinchan puedan notarse bajo la tela. Tampoco demasiado, para no crear un punto donde se acumule el agua y llegue a pudrir el tejido prematuramente. De momento las corteremos largas y después las trimaremos a ras, con ayuda del pequeño invento, propuesta de Cunningham, que se ve en la foto. Un par de tiras de cinta adhesiva mantienen el pequeño triscado de las sierras japonesas lejos de la superficie de las bordas.

clavijas


Dos clavijas en cada lado aseguran la posición del bao en el sitio fijado. Un buen ajuste es más importante que un posicionamiento exacto. El listón se puede desplazar ligeramente hasta encontrar la profundidad o el contacto deseados.
Se sujeta firmemente el listón y se taladra UN agujero cada vez del diámetro adecuado y con algún tipo de tope de profundidad. Se coloca la clavija en su sitio y se sigue con otro agujero en la borda contraria, otra clavija, etc... Conviene no confiar en que una broca de 6mm haga un agujero de 6mm! Si está ligeramente descentrada o algo sobredimensionada la clavija no quedará lo bastante firme. No se soluciona con cola! En todo el proyecto no hay una sola junta encolada, todas deben ser firmes pero deben permitir también un cierto juego.
Las mismas vibraciones que han motivado una foto borrosa (en realidad, un desenfoque, pero sirva de ejemplo) o los pequeños golpes de martillo que introducen las clavijas, pueden provocar que las formas temporales se muevan de su sitio. Hay que echarles una miradita de vez en cuando.

Línea de corte (alternativa mecánica)


Si se dispone de algún medio de corte mecánico es fácil adaptarlo para cortar los baos. Yo he usado una sierra de banda, pero el procedimiento es el mismo con una sierra de mesa, aunque más peligroso, caro de compra y ruidoso.
Se trata de ajustar la mesa (o la hoja en su caso) en el ángulo acostumbrado. No será necesario , pues, marcar las cuatro caras, basta con la marca de la cara superior. Con la guía de corte transversal ajustada más o menos para seguir la línea trazada se empieza a cortar por el sobrante, lejos de la línea definitiva. Se ajusta el ángulo de la línea de corte por tanteo, realizando cortes cada vez más cerca hasta que se observa que el corte es paralelo al definitivo. Llegados aquí, se le da el corte final por donde se ha marcado. Dos o tres aproximaciones suelen bastar. Se puede hacer a mano, confiando en el pulso, si se trabaja con una sierra de banda. No lo recomiendo en absoluto con una sierra de mesa, a no ser que apreciemos en poco nuestros dedos. Tener el banco de trabajo despejado de lectores de CD, cestas de plástico, botellitas de aceite y otros trastos contribuye a la seguridad y a un trabajo más limpio, pero no es imprescindible.

Baos: línea de corte


Damos la vuelta al bao recién marcado y trazamos una línea paralela a UNA de las marcadas, pero a 3mm de distancia. La intención es cortar el bao algo más corto de manera que no quede a ras de la cubierta sinó unos milímetros más abajo.
A continuación marcamos el resto de la línea de corte con la inclinación acostumbrada. Primero con la falsa escuadra en ambos cantos y después uniendo las dos líneas por la cara inferior.
Sólo queda cortar a mano con cuidado de mantener la cara bien plana para asegurar una buena superficie de contacto con la parte interior de las bordas.

travesaños de cubierta


En cuanto se empieza a ensamblar la cubierta las cosas se precipitan un poco. Toda la preparación que le hemos dado a los listones de bordas cobra sentido y se avanza rápidamente. En estos momentos tengo todos los baos en su sitio a excepción de los curvados de la zona de la bañera.
El procedimiento empieza por fijar el kayak temporalmente sobre unos caballetes bien nivelados o, como se observa en la foto del post anterior, sobre un potro a propósito. Se realizan los últimos ajustes a las formas y se procura dejarlo todo bien centrado con la ayuda de un cordel tenso como referencia. Todavía no es definitivo, pero vale la pena mantener las simetrías.
Los baos se marcan con la pieza invertida directamente sobre las bordas. Es decir, marcamos directamente lo que será el borde superior del bao pero con la pieza cabeza abajo y la derecha a la izquierda, deslizando un lápiz bien afilado por el borde de contacto bao-borda.

lunes, junio 05, 2006

Arquímedes vs. Diógenes


El principio de Arquímedes es harto conocido y ha regido hasta ahora las principales medidas de nuestro qajaq. Existe sin embargo una limitación clara que nada tiene que ver: la eslora del qajaq está limitada a la longitud total del local donde se construya. Es importante no pecar de optimista en este sentido. El hecho de que una vez terminado debe poder salir no resulta ser tan relevante: corren historias de tabiques derribados para poder sacar una embarcación de su "astillero". He leído recientemente, no recuerdo dónde, el pasional relato de alguien que construyó un qajaq en su apartamento, en un séptimo piso!! Sin duda tan entusiasta individuo tiene un apartamento amplio y una cuerda larga.
Uno de los síntomas del síndrome de Diógenes consiste en acumular todo tipo de cosas con finalidades inciertas. Mi garaje mide 5 metros y poco más. Mis valiosos materiales (léase "trastos inútiles") muestran una acusada querencia hacia la pared del fondo, hasta el punto de que la eslora máxima de mi qajaq quedaba reducida en un tanto por ciento nada despreciable.
El fin de semana se me ha ido en una dolorosa selección de "materiales" y en diversos viajes a la planta de reciclaje. A mi mujer el proyecto cada vez le gusta más.

domingo, junio 04, 2006

Biselar las puntas


Hay que añadir un nuevo bisel a las bordas antes de unirlas (y ya hay ganas!) Hasta el momento las puntas entraban en contacto sólo por su borde inferior. Para asegurar una unión firme hay que aumentar la superfície de contacto. La forma más sencilla y precisa es pasar un serrucho repetidas veces entre la unión, hasta que en su parte inferior el conjunto mida la anchura prevista para las piezas de proa y popa. Hay que cuidar de no abrir una nueva entalla. Se trata de una labor más de raspa que de corte. Es una de las pocas ocasiones en que un mal serrucho "occidental", por su triscado, resulta más eficaz que un buen serrucho japonés. Al fin y al cabo, la mejor navaja de afeitar resulta un pésimo abrecartas.

sábado, junio 03, 2006

8 diferencias (o más)


En la imagen se puede apreciar cómo se altera el perfil de la cubierta con leves desplazamientos de las formas. Las intermedias deben quedar en algún lugar entre los baos 2-3 y 9-10. Las de los extremos entre 30-40 cm de las puntas. Hay que prestar atención, los pequeños cambios son poderosos!.

Juego de formas


El juego de formas completo. La central ya se explicó en su momento. También las de los extremos. Las intermedias se cortan para encajar en las posiciones de los baos 3 y 9, tomando las medidas una vez en su sitio las tres primeras formas. A partir de aquí, se trata de aumentar el volumen en la parte central moviendo levemente sus posiciones.
Un juego de formas!

viernes, junio 02, 2006

Bordas biseladas


En la imagen, de calidad sin duda mejorable, se puede apreciar el objeto de las marcas trazadas con el "gramil" del último post. Se trataba de marcar el bisel complementario a la inclinación de las bordas que permitirá que la tela permanezca plana sobre cubierta, horizontal hasta casi el borde, sin describir más angulos de los necesarios. Se reserva un márgen de unos 6mm en el canto para no dejar aristas vivas. Se rebaja el bisel con bastrén o cepillo. Cunningham propone usar una guía acoplada al bastrén que asegure un ángulo constante en toda su longitud. Creo que es prescindible en tanto que se puede conseguir precisión suficiente a mano alzada, además no creo que haya nada que impida, si es necesario, rectificar el borde más adelante, con todo el plano de cubierta ya ensamblado.

Se puede observar también la utilidad de los agujeros dejados en la forma de proa (y en la de popa). Permiten valorar la cantidad de arrufo que se está dando al casco y la armonía de la curva.

jueves, junio 01, 2006

Gramiles


La forma más ortodoxa de trazar una linea paralela a un borde es usando un gramil. El que se observa en la imagen es un clásico que, con distintas versiones, se usa en casi todo el mundo. Se ajusta, como la mayoría de herramientas de madera, con pequeños y estratégicos golpecitos, método que no suele gustar a los americanos. Consecuentemente han ideado otro tipo más sofisticado: cuerpo de bronce, ajuste micrométrico, ruedecita para marcar... Demasiadas cosas para mi gusto. Me resulta lento de ajustar, con poca base, la rueda no llega a algunas partes.. De hecho, prefiero, con mucho, el que se observa a la derecha: un simple lápiz pinzado con tres dedos, tres más (de la misma mano!!) apoyados con firmeza en el borde y actuando de guía. Versátil, universal, preciso con un poco de práctica y siempre a mano!

Virutas


Quien más quien menos todos tenemos nuestras propias fuentes de estrés laboral y con mayor o menor fortuna hemos ido encontrando la forma de descargarlo. El método comunmente adoptado suele ser la úlcera gástrica. Yo opté hace tiempo por el trabajo manual de la madera y el cuidado de un huerto.
Un bastrén avanzando en ángulo oblicuo saca largas virutas que se enrollan en bellas espirales. Siempre que lo uso en público, mostrando cómo se talla una pala esquimal, alguien se lleva algunas de recuerdo. Hay quien las recoge para el árbol de Navidad, o para la nuera que se dedica al ikebana, o para olerlas en casa... Yo las incorporo a la pila de compost. Lo esponjan y lo airean.
Ayer por la tarde asistí a una reunión no muy distendida y de resultados dudosos.
Me acosté a las dos de la madrugada, con el perfil de las bordas terminado, el estómago razonablemente bien, y un bello montón de virutas espirales coronando la pila del compost que dentro de unos meses, fértil y oloroso, alimentará mi cosecha.