Lejos, muy lejos de mi intención sentar cátedra aquí sobre la estabilidad de un kayak. Miedo me da escribir siquiera los conceptos "estabilidad primaria" y "estabilidad secundaria" que tanta tinta han hecho correr. Baste decir que la posición de los dos stringers determinará abiertamente el comportamiento dinámico del qajaq.
De entrada existen unas limitaciones claras:
- los stringers no se pueden colocar de tal manera que la piel acabe tocando las costillas, teniendo en cuenta la presión del agua. Si se tensa un cordel que toque quilla-tirante-borda a la altura de una costilla, se podrá observar el espacio que le estamos dejando a la piel para ceder a la presión del agua antes de tocar la costilla. No debería ser inferior a los 6-7mm en el centro de la embarcación. Podemos ser más tolerantes en las bordas.
- los stringers no llegan a las puntas, se juntan antes de las piezas de proa y popa o justo encima, de tal manera que parecen desaparecer gradualmente hacia los extremos, cosa que se puede comprobar tensando una pieza de punto (una camiseta, por ejemplo) en estos lugares.
- los stringers, vistos desde un extremo, deberían formar una curva simple, no espiral. Su forma se debería parecer a la del borde de un vaso inclinado y no a la de una mondadura de manzana, por ejemplo.
- los stringers deben ser simétricos. Se consigue trabajándolos juntos (como hicimos en las bordas) y, una vez fijado el primero, copiar su posición en el segundo tomando como referencia su distancia a las bordas o a la quilla (si está bien centrada, como sería deseable) Un largo compás de puntas resulta aquí y en la quilla de gran ayuda.
Respetando esto, su posición es variable dentro de unos márgenes. Para simplificar, si se acercan hacia la quilla disminuye la estabilidad primaria (se entienda esto como se entienda) y aumenta la secundaria. La embarcación tenderá a ser "eléctrica", como la definen algunos, "nerviosa", pero "se aguantará" al cantear. Si se alejan de la quilla sucederá lo contrario. No se pueden obrar milagros en tanto que las costillas ya tienen su forma, pero se podrá observar que la variación es considerable. Dos centimetros a cada lado son una enormidad. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de doblar las costillas e irse imaginando las formas resultantes con los stringers.
Hay quien afila los tirantes cepillando gradualmente el último metro y medio hasta dejarlos a la mitad de su grosor y anchura. No parece una mala práctica.
1 comentario:
Efectivamente, son los dos listones que forman los pantoques. Yo lo he traducido, como puedes ver, por "tirantes" en tanto que atirantan la estructura en primera instancia y marcan los bordes vivos de los "pantoques" una vez puesta la tela.
Y sí, lo he disfrutado de verdad. También en el agua!! Navegué con él con sólo tres capas de pintura. Ahora mismo he terminado de darle otra. Le faltan quizás un par más y las líneas de cubierta. No tengo demasiada prisa por terminarlo, pero tengo que hacer espacio en mi taller (empiezo uno de strips!!!)
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